Cuando hablamos de la historia de la radio en Euskadi, no podemos dejar de mencionar a uno de los programas más emblemáticos y longevos: “A los cuatro vientos”. Este espacio radiofónico inició sus emisiones hace más de 50 años, y ha conseguido convertirse en una referencia cultural y social en el País Vasco.
Este programa de radio comenzó a emitirse en enero de 1968. Se trataba de un espacio cultural que abarcaba diferentes temáticas relacionadas con la música, la literatura, el cine o el teatro. Desde sus inicios, el objetivo del programa era ser un espacio de referencia en la radio vasca, capaz de acercar la cultura y el arte a toda la sociedad.
El proyecto de “A los cuatro vientos” fue liderado por tres personas: Carmen Iriondo, Ana María Corsini y José Antonio Labordeta. Los tres tenían una gran formación cultural y artística, y decidieron unir sus conocimientos para crear un programa que rompiera con los convencionalismos de la época.
A lo largo de sus más de 50 años de emisión, “A los cuatro vientos” ha experimentado diferentes cambios. En sus primeros años, se centraba principalmente en la música vasca y en la promoción de grupos y solistas. Pero con el tiempo, el programa fue ampliando su rango de acción y comenzó a abordar otras temáticas culturales.
Por ejemplo, en los años 70, “A los cuatro vientos” se convirtió en un espacio de referencia para la literatura. Se realizaban entrevistas a autores, se presentaban nuevas publicaciones y se debatía sobre diferentes géneros literarios.
En los años 80, “A los cuatro vientos” incluyó en su programación la sección “Cine Club”, donde se trataban las novedades cinematográficas, se hacían críticas y se promocionaba el cine vasco.
Desde sus inicios, “A los cuatro vientos” ha sido algo más que un simple programa de radio. Gracias a su profesionalidad y calidad, se ha convertido en un verdadero referente cultural en Euskadi.
Además, a lo largo de los años, ha sido capaz de evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder su esencia ni su compromiso con la sociedad vasca. Por ejemplo, en la década de los 90, “A los cuatro vientos” abordó el tema del euskera y comenzó a realizar programas en este idioma.
Otro ejemplo de su compromiso social es su sección “Entrevistas al margen”, donde se dan voz a colectivos y personas que no tienen un espacio en los medios de comunicación convencionales. Gracias a esta sección, “A los cuatro vientos” ha conseguido mostrar la realidad social de Euskadi desde diferentes puntos de vista.
En definitiva, “A los cuatro vientos” es un programa de radio que ha logrado algo difícil: mantenerse en antena durante más de 50 años, y convertirse en un referente cultural y social en el País Vasco. Su capacidad de evolución, su compromiso con la sociedad y su calidad han sido las claves de su éxito. Esperamos que este programa siga en antena durante muchos años más, y que siga acercando la cultura y el arte a todos los rincones de Euskadi.