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Una mirada a la política vasca actual: ¿qué se dice de los partidos y organizaciones en Euskadi?

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Una mirada a la política vasca actual: ¿qué se dice de los partidos y organizaciones en Euskadi?

En la actualidad, la política vasca está viviendo momentos de incertidumbre y cambios significativos. La relación entre los diferentes partidos y organizaciones que actúan en Euskadi es compleja y deja entrever un escenario de inestabilidad y dinamismo que conviene analizar en profundidad.

Para empezar, cabe destacar la posición de los partidos políticos históricos. El Partido Nacionalista Vasco (PNV), desde su fundación en 1895, ha sido uno de los principales referentes políticos en Euskadi. Su vinculación con el nacionalismo vasco ha sido una constante en su ideario y ha condicionado gran parte de sus decisiones políticas. En la actualidad, el PNV es el partido con mayor representación en el Parlamento vasco, con 31 escaños, y forma parte del Gobierno vasco junto con el PSE-EE.

El Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE) ha sido tradicionalmente una fuerza política de izquierdas que ha defendido el autogobierno vasco dentro del marco constitucional. Desde la transición democrática, ha mantenido una importante influencia en la vida política vasca, llegando a gobernar la comunidad autónoma en dos ocasiones. En las últimas elecciones al Parlamento vasco, el PSE-EE obtuvo 9 escaños y se convirtió en la tercera fuerza política.

Por otro lado, tenemos a la coalición EH Bildu, formada en 2011 por la coalición de partidos de izquierdas Bildu y Eusko Alkartasuna con la participación de Alternatiba. EH Bildu se define como una organización independentista y soberanista que defiende el derecho a decidir de los ciudadanos vascos. En las últimas elecciones al Parlamento vasco, EH Bildu se consolidó como segunda fuerza política con 22 escaños.

En cuanto a los partidos constitucionalistas, destaca la presencia de Ciudadanos, que obtuvo 6 escaños en las últimas elecciones, y del Partido Popular, que mantuvo sus 9 escaños. Ambas formaciones políticas defienden el marco constitucional y la unidad de España, aunque con planteamientos diferentes.

En el ámbito sindical, cabe destacar el papel de ELA, el sindicato mayoritario en Euskadi. Fundado en 1976, ELA se considera un sindicato nacionalista y abertzale que defiende los derechos y las reivindicaciones de los trabajadores vascos. Por su parte, LAB, fundado en 1974, es un sindicato integrado por trabajadores vascos que se define como abertzale y de izquierdas, y que ha sido históricamente cercano a la izquierda abertzale y a ETA.

En el ámbito de la izquierda abertzale, hace unos años se produjo una importante división entre los partidarios de la estrategia política y los partidarios de la estrategia violenta. En la actualidad, el partido Sortu, heredero de la izquierda abertzale, defiende la vía política como única forma de alcanzar la independencia de Euskadi.

En cuanto a las organizaciones juveniles, cabe destacar la presencia de Ernai, juventud vasca independentista y abertzale, y Gazte Abertzaleak, que se define como una organización juvenil de izquierdas y nacionalista.

En resumen, la política vasca actual está marcada por la polarización entre fuerzas políticas independentistas y constitucionalistas, así como por la presencia de organizaciones que defienden la vía pacífica y la vía violenta para alcanzar sus objetivos políticos. La situación presenta un escenario de profundo cambio y dinamismo que conviene seguir de cerca en los próximos años.